Pensamientos sin edición

Suelo pensarte en frases, vienen y se van, no estoy segura si regresan igual después del primer momento en que las imaginé.


Pero esto no lo vi venir, me repito una y otra vez, y pensar que llegué a creer que los sueños se volvían realidad, cuánto me ilusione, cuánto lo desee, cuánto esperé, cuánto di de mí, nada me pesa, lo volvería a hacer una y otra vez, buscaría cómo ser mejor, como no volverme a equivocar tanto contigo. 


Duele saber que no estarás más para mí, a fin de cuentas, el sueño en que te desvanecías entre mis brazos se cumplió, ese sí se hizo realidad. Nunca estuve tan segura de algo y finalmente se perdió. 


Algunas veces pensé en cómo sería este momento, nunca lo desee, pero sabía que lloraría con ojos secos, porque no hay manera de demostrar lágrimas ante lo que debe esconderse, me pregunto si hace daño guardar tanto dolor.


Te podría confesar ahora mismo, como si esto alguna vez fuera llegar a ti, que escucho tus canciones favoritas mientras escribo esto, y se me aprieta el corazón, donde antes había un vacío ahora solo hay dolor, un dolor tan suave que me arrulla con una pesadez de sueño, quizás el sueño que guardan los muertos en su tumba.


Y pensar que temía enterarme que te morías, qué haría, cómo podría afrontar eso y ahora te tengo muerto en vida, acaso no es lo mismo.


Anoche te soñé, tres puertas cafés escalonadas sobre un edificio verde azulado, a un costado la puerta de tu estudio. Frente al edificio quedaba el lugar donde me estaba quedando, tú no querías estar conmigo al principio, al día siguiente salí por la mañana y busqué de nuevo la puerta de tu estudio, como referencia junto a las tres puertas sobre el edificio verde azul, no encontré ni las puertas ni la entrada a tu estudio a pesar de que recorrí la calle de punta a punta, regresé al lugar donde me hospedaba y ya era noche, te encontré ahí afuera, me pedías que me quedara, y yo llorando te decía que no, que me iría una vez más, y después quizás te podría visitar, pero no podía quedarme ya si nunca vas a estar cuando te llegue a buscar.


Quiero hacerme a la idea, dame razones para que sea más fácil. Porque no me dijiste desde un principio que ya no querías que te volviera a buscar, siempre de forma tan indirecta, claro es obvio, pero las cosas no son reales hasta que se dicen tal cual. Quiero hacerme a la idea, yo también la paso mal ahora mismo, no tengo idea si tú estás peor que yo, pero creo que lo siento por ambos, por ti y por mí, siento que te duele y me duele también a mí.






Comentarios

Entradas populares