Detrás del monitor


Hace varios días viniste a mi oficina, pude percibir tu perfume justo cuando traspasaste el marco de la puerta. Voltee hacia ti durante un segundo; tus ojos no esperaron, tu mirada atravesó mis pupilas y mi piel se puso caliente. Sólo sonreí al verte, un leve arco en mis labios; tú no reaccionaste, pero sé que ese escalofrío también estremeció tu piel. Me escondí tras el monitor para escuchar tu voz.

Comentarios

Entradas populares