Gracias
Esta vez ya no preguntes por mi;
no soy de hierro,
pero tampoco me quiebro.
No niego que me pregunto
si volverás a llamar,
lo que no está en duda es
que esa llamada
ya no voy a contestar.
Porque esta vez no soy yo
la que te pone a un lado,
me dejaste ir,
me siento agradecida,
pero duele
aunque solo haya sido una fantasía.
Comentarios
Publicar un comentario