Postdata

Hacen falta palabras, esas que nunca se han pronunciado, faltan todos los días, se quedan ocultas tras un profundo recuerdo. Porque me sentía en un callejón sin salida y liberarme me costó más de lo que hubiera querido perder, perderte.
Ahora, a la distancia, del largo tiempo y el impenetrable espacio entre tú y yo, me pregunto qué hubiera podido hacer de manera diferente y aún no encuentro la respuesta, porque era mi vida o la tuya a mi lado y solo quise salvarme a mi misma.
¿Por qué me arrepiento? ¿Por qué siento esa extraña energía que me arrastra hacia tu recuerdo? ¿Por qué busco finales alternativos a una historia olvidada? ¿Aún me recuerdas? ¿Por qué regresas una y otra vez a mi pensamiento?
Creo que ya no existe esperanza, que el daño es irreparable y que estas palabras están de más, como un postdata innecesario, un final forzado de una carta sin remitente.
Palabras que se posan al viento, esperando a ser escuchadas, como un eco a la distancia, con el anhelo de ser como un susurro en tus oídos, casi imperceptible, un mensaje inaudible que guarda un secreto, un deseo que solo se descifra entre tus labios.

Comentarios

Entradas populares